Algunos califican la iniciativa como intromisión, otros que es un golpe a la generación de empleo.
Que todo trabajador en Colombia, sin importar su salario tenga derecho a que este sea incrementado en un porcentaje, por lo menos igual al de la inflación causada al 31 de diciembre, tal como se plantea en el borrador del proyecto de reforma laboral filtrado esta semana, sería un golpe fatal para las empresas y un obstáculo infranqueable para la generación de empleo.
Es lo que señalan desde varios gremios de la producción, cuyos voceros mostraron su preocupación ante la eventual aprobación de una iniciativa de este calado que se incluyó en el borrador del mencionado proyecto que el Gobierno del presidente Gustavo Petro presentará el próximo 16 de marzo ante el Congreso de la República.
Y es que de llegar a aprobarse el proyecto de reforma tal y como está planteado hoy las empresas tendrían que subirle el salario cada año a todos los trabajadores, sin excepción alguna y esto tendría un efecto sobre los costos de las nóminas importante.
María Claudia Lacouture, presidenta de la alianza de 41 gremios y asociaciones empresariales (Aliadas), señala que bajo la actual coyuntura por la que pasa el país lo que se necesita es una política que estimule la generación de empleo y no encarecerlo.
«Un aumento de los salarios de los trabajadores ligado a la inflación causada va en contra de la creación de empleo, encarece los costos de contratación de los trabajadores y obliga a los empresarios a ser más cautelosos a la hora de fijar la remuneración salarial», precisa la vocera gremial, quien advierte que «la reforma laboral, cuyo texto definitivo aún no se conoce, no puede poner en riesgo la actividad empresarial y los empleos que genera porque cuando se registran inflaciones altas es muy difícil trasladar ese mayor costo directamente a los productos».
En igual sentido se pronunció Jaime Alberto Cabal, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), quien dijo que es fundamental el respeto por el salario mínim, sobre todo, para los que devengan menos, dos o tres salarios, pero de ahí en adelante, colocar de manera obligatoria un ajuste del salario sin dejar en libertad a las empresas de minar la afectación de sus costos, de su productividad y competitividad, creo que es una intromisión innecesaria por parte de una ley expedida por el Gobierno o el Congreso de la República.
Se estima que e Colombia solo cerca de 3,5 millones de trabajadores formales devengan hoy un salario mínimo en Colombia, que para 2023 se fijó en 1’160.000 pesos. Para el resto de los trabajadores no existe como tal una disposición legal que ordene un aumento; aunque muchas empresas lo hacen.
Para la presidente de Aliadas, los aumentos de sueldos, excepto los de salario mínimo que suben según lo determinan las normas, dependen de las condiciones de contratación de las empresas con cada uno de sus empleados. En consecuencia, dice: «Esta es una discusión en la que se requiere de la participación de todos los actores para construir consensos que beneficien a los trabajadores, a las empresas y a la economía».
Fuente: El Tiempo